Historia vitinícola de Tarapacá
En las localidades de Pica y Matilla, a 125 km al SE de Iquique, la vid data desde fines del s. XVI. También está documentado el paso de Diego de Almagro por la zona en 1536. Esta producción abasteció a las salitreras, mineras y también se exportó a Potosí en el Alto Perú. Se obtuvo una producción de 350.000 L. En Matilla destaca la familia Medina, entre otras, a quien pertenece El Lagar de Matilla, que es Monumento Histórico Nacional, siendo el más antiguo en Chile preservado. Y en la Pampa del Tamarugal, es importante la figura de un inmigrante alemán Enrique Froelich, quien obtuvo la condecoración de Caballero de la Orden al Mérito, por su contribución a la agricultura de desierto.
En aquella época se produjo un vino denominado tipo Oporto, un vino dulce con alta graduación alcohólica. Esta actividad llegó a su término entre 1937-1949, por diversos factores, entre ellos el término de las salitreras, la competencia vitivinícola desde la zona central, la aplicación de elevados impuestos y la expropiación de las aguas hacia la ciudad de Iquique.